¿Por qué es necesario un manual de estilo para tu marca?

Iria Loira
Por qué es necesario un manual de estilo para tu marca
20 May, 2022

¡Hola, coleguis!

¿Vosotros tenéis claro para qué sirve un manual de identidad corporativa? ¿Os veis muchas veces en la situación de tener que explicar a vuestros clientes su necesidad? ¿Y no os pasa que a veces tenéis que hacerlo de forma bastante insistente? Sorry, cliente, si somos pesados es solo por vuestro bien y el de vuestros negocios😉

La realidad es que muchas empresas no terminan de entender para qué necesitan algo así. Otras quizá solo hayan oído hablar del tema alguna vez. Y, en general, la gran mayoría de ellas coincide en señalar que los esfuerzos deberían centrarse en otras tareas. A todas ellas, atentas…

Empezando por el principio

Antes de nada, vamos a aclarar conceptos. Vuestra identidad de marca no es vuestro logotipo. Seguro que ahora mismo estaréis pensando: “¿Cómo? ¿Qué? ¿He vivido engañado todo este tiempo?” Pues sí y no… Vamos a aclararlo. Por supuesto que vuestro logotipo forma parte de vuestra identidad, pero, si os paráis a pensar, existen muchos otros elementos que son tan imprescindibles o más a la hora de representar a vuestra empresa. Por ejemplo, para crear el logotipo debería ser fundamental tomar decisiones previas como la tipografía que queremos utilizar, una paleta cromática afín o qué tipo de grafismos nos encajan.

 En resumen, vuestra identidad es un conjunto de decisiones coherentes que conviven unas con otras con la intención de presentar vuestra empresa al mundo y hacerla reconocible en él.

Por qué es vital un manual de identidad corporativa

Tener un manual de identidad corporativa es necesario para recoger todas esas decisiones, agrupar los principales elementos gráficos de tu marca y explicar cómo deben aplicarse visualmente en los diferentes formatos. Si lo pensáis, una empresa genera muchas piezas de comunicación: banners, creatividades para redes sociales, newsletters, folletos… Y muchas veces esas piezas no las realizaréis vosotros mismos o el diseñador o agencia que tengáis a mano, sino que contaréis con colaboradores que también necesitarán trabajar con vuestra marca. Por ese motivo tener un manual de identidad os ayudará a mantener la coherencia, ya que solo necesitarán ese archivo para ponerse manos a la obra. En resumen, tener un manual propio:

  • Os garantiza consistencia
  • Os ahorra tiempo

Elementos que conforman vuestro manual de identidad

¿Qué elementos recomendamos y qué información debéis incluir exactamente? Pues os lo explicamos aquí mismo.

Logotipo y sus variantes

El primer apartado de este documento debe incluir el logotipo aplicado sobre fondo blanco y sobre fondo negro. De esta manera mostráis qué variante del logotipo debe utilizarse cuando el fondo es claro y cuando el fondo es oscuro. Como extra, para que la presentación sea de 10, os aconsejamos hacer uso del logotipo sobre fotografías representativas, ya que así conseguiréis aunar en una sola imagen la atmósfera de vuestra marca y, la verdad, ¡queda muy guay!

 A mayores, si el logotipo tiene versiones reducidas o está compuesto por un icono, debéis hacer lo mismo también con esas variantes, especificando siempre cuándo se pueden utilizar esas versiones.

Manual de Identidad Corporativa: Susana Urbano

Los colores / paleta cromática

Como segundo punto, incluye en el manual una muestra de los colores corporativos. ¿Cómo podéis hacerlo? Quedaos con estas claves:

Pantone – Si usáis el catálogo de Pantone, os aseguráis de que el color impreso siempre queda igual a la muestra que habéis elegido, imprima quien lo imprima.

CMYK – Estas siglas indican una combinación exacta de los colores cian, magenta, amarillo y negro, y son necesarios cuando vamos a imprimir algún material. Es importante saber que un mismo color en Pantone y en CMYK no serán exactamente iguales, por lo que os recomendamos hablar primero con la imprenta para evitar desajustes 😉

RGB –Cuando hablamos de piezas digitales, hablamos de RGB. ¡Así que anotad los valores y añadidlos a vuestro manual!

Hex – ¿Más? Pues sí, el último. Se trata de un código formado por 6 cifras y letras (código hexadecimal) que sirve para especificar los colores en diseño web porque, hoy en día, ¿quién no tiene web? 

Aunque parezca un poco complicado, es muy sencillo plasmar la paleta cromática. Lo único que tenéis que hacer es escoger los colores en Pantone (opción más recomendable) y luego simplemente sacar los datos al resto de formatos.

Manual de Identidad Corporativa: Colores

La tipografía

Si nos preguntáis, esta es probablemente la parte más importante de todo el manual 😉

Y en general de toda la identidad. ¡La tipografía que uséis para representar vuestro negocio es clave!

¿Cómo debéis recogerla en vuestro brandbook? Suele mostrarse poniendo todos los caracteres que la forman. Es decir, las letras de la A a la Z y los números del 0 al 9.

Lo normal es tener dos tipografías, una para titulares y otra para cuerpos de texto. Aunque tampoco es raro que una marca utilice una sola familia tipográfica. En ese caso, jugaríamos con los diferentes grosores.

Manual de Identidad Corporativa: Tipografía

Iconos, elementos gráficos, estilo fotográfico…

Este apartado depende un poco de cada uno, del gusto del consumidor, pero es bastante habitual que una marca tenga uno o varios de estos elementos:

Set de iconos – Un conjunto de iconos para expresar diferentes ideas relacionadas con la marca.

Fotografías – Ejemplos de fotografías que encajan con el tono de la marca para guiar sobre cuáles escoger y cuáles no a la hora de necesitar un banco de imágenes.

Grafismos/ Ilustraciones – Al igual que ocurre con las fotografías, definir qué estilo de grafismos representan a nuestra marca es importante para seguir creando un universo visual consistente.

En el manual debéis recoger todas las decisiones que hayáis tomado y dejarlas bien documentadas para que no haya dudas sobre qué se puede y qué no se puede utilizar cuando se crean las piezas gráficas.

Extras

Si tenéis todos los puntos anteriores reunidos, ya estaríamos hablando de un manual de identidad completo y listo para trabajar. Pero… a nosotros siempre nos gusta añadir un poquito más, ¿verdad?

Aplicaciones – Ejemplos de cómo se aplican el logotipo, la tipografía y los colores en diferentes situaciones. Es muy habitual incluir diseños de la papelería: tarjetas de visita, carpetas, sobres, papel de carta… Pero también podemos encontrar aplicaciones más específicas como camisetas, totebags…

Manual de Identidad Corporativa: Aplicaciones

Usos incorrectos – Es muy común que la gente se tome libertades a la hora de trabajar con tu identidad. Si no queréis que esto ocurra, detallar los “noes” es también muy importante. Por ejemplo, podéis especificar que vuestro logotipo nunca puede ir sobre un fondo de un color determinado, que debe medir como mínimo 6 cm, que no se puede estirar o deformar y un largo etcétera de detalles (si es por nosotros los diseñadores, los usos incorrectos ocuparían más páginas que el resto de piezas del manual😉).

Moodboard – Podéis incluir un collage de imágenes inspiradoras que expresen el universo de vuestra marca para que también sirva de sugerencia a los que necesiten trabajar con vosotros y os conozcan un poco más. No lo olvidéis: ¡Un moodboard dice mucho de vosotros, como la tipografía!

Y así conseguimos tener una marca consistente

¿Veis ahora por qué insistimos tanto en la necesidad de invertir tiempo en la creación de un manual de identidad? Aunque no os lo parezca, en realidad son muchas las decisiones que tenemos que tomar para crear nuestra marca y que esta sea consistente. Lograr una marca reconocible es un trabajo que requiere tiempo y, sobre todo, grandes esfuerzos en una misma dirección, y esta práctica es precisamente uno de esos esfuerzos.

Si ya tenéis vuestro manual creado, os aconsejamos que lo reviséis cada 6 meses para aseguraros de que sigue actualizado y se mantiene coherente. Al final, una marca es algo vivo que trabajamos día a día y que se va adaptando en pequeños aspectos a las nuevas tendencias, y esto también debe ir recogiéndose en nuestro brandbook.

 

Si todavía no tenéis vuestro manual de marca, estáis en el lugar y en el momento adecuados para poneros manos a la obra. Lo ideal siempre es que este trabajo lo lleve a cabo la persona que diseñó la marca, ya que conoce todos los detalles. Después, trabajar en equipo y desarrollarlo juntos os ahorrará mucho tiempo en el futuro.

 

Palabra de LRR.

 

¡Hasta pronto!

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